Una casa que creció al ritmo de la familia
1 octubre, 2021
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En la ciudad de Río Cuarto visitamos el hogar de Consuelo Carranza y su familia. Esta abogada con un gusto especial por el arte y la decoración, recurrió a su hermana – la Arq. Milagros Carranza – para darle vida a una reforma que tuvo un resultado increíble.
En un tranquilo barrio de la ciudad, el marido de Consuelo tenía una pequeña casa de soltero que se resumía en una planta con pocos m2. Cuando la familia fue creciendo decidieron modificar la distribución y ampliarla. Así surge la necesidad de plantear las habitaciones en la planta alta y dejar el área social en planta baja.
Uno de los principales cambios que propuso Milagros fue trasladar la cocina, que en un principio estaba muy expuesta a la fachada. Se aprovechó su nueva ubicación y se le anexó un quincho que, actualmente, es el espacio que más utiliza la familia; ya que se comunica directamente con la galería, el jardín y la pileta.
Al realizar este cambio se logró un comedor y sala de estar mucho más amplios que también aprovechan las visuales al jardín y la iluminación natural.
Una de las particularidades de esta obra es su diseño interior. Se percibe que muchos de los objetos están especialmente seleccionados para lograr una particular mezcla de estilos.
Es más: almohadones, tapizados, algunos cuadros y el mural del ingreso, tienen la firma de la dueña de casa. Es que Consu resulta ser una mujer muy talentosa que aprovechó la época de pandemia para aprender nuevas habilidades y fue así como llenó de arte y diseño su casa.
Esta casa muestra una mezcla especial de objetos que la familia ya tenía, junto con nuevas incorporaciones, dando como resultado una deco muy descontracturada pero en perfecto equilibrio.
Para que estos muebles y objetos tan ricos siempre se destaquen, las hermanas optaron por utilizar el mismo tipo de porcelanato, tanto en interiores como exteriores: una pieza color cemento, de tamaño mediano que funciona como un versátil fondo neutro.
Sin embargo no dejaron de agregar detalles únicos como las baldosas calcáreas que aparecen en distintos puntos de la casa como el baño del dormitorio de Consu, la pileta o las escaleras que llevan al área privada.
La clave para esta exitosa remodelación fue, sin dudas, la estrecha relación que existe entre Consuelo y Milagros que, además de hermanas, son vecinas y se visitan frecuentemente.
Milagros fue muy asertiva al momento de plantear los cambios a realizarse en esta obra, principalmente porque conoce bien a sus dueños y comparte muchos momentos con ellos. Sus necesidades y deseos les fueron completamente familiares y pudo lograr el proyecto justo para su hermana.
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