Los colores para una decoración escandinava, se dividen en dos:
Colores base: Los colores de base que vienen a ser los aplicados en pisos, paredes y techos es el blanco. Aunque se puede jugar con tramados geométricos y pequeños detalles en colores claros el color principal es el blanco.
Colores de contraste: Utilizado en elementos decorativos como cuadros, lámparas, floreros, mesas, y que pueden ser colores de alto contraste como negros, rojos o incluso purpura o amarillo.