La casa de Agu
En esta oportunidad llegamos hasta la zona serrana de la ciudad de Villa Carlos Paz. Allí nos encontramos con Agustín (29 años), quien años atrás, se acercó a nuestro showroom en búsqueda de materiales para construir su casa.
Agustín es una persona sumamente carismática y extrovertida, que no tiene ningún drama en hablar a cámara y compartirnos su Vida & Obra.
Mientras ceba unos mates, con la sierras de fondo, nos cuenta:
«Elegí este lugar por la tranquilidad y la naturaleza. Me encanta estar al aire libre, pero no aislado del mundo, estoy a 8 cuadras del centro y a metros del río».
Si tuviésemos que definir esta casa en una sola palabra, el término sería “PERSONALIDAD”. La casa se rige en la sierra como una firme estructura construída en seco, la cual destaca por su simpleza arquitectónica.
La misma está pensada para el máximo aprovechamiento del terreno. El entorno juega un papel clave, transmitiendo una sensación de integración y equilibrio entre los construido por el hombre y lo creado por la naturaleza.
Agustín nos relata:
«Desde un principio supe que quería algo entre moderno y cálido, al haber estudiado arquitectura, pude participar activamente durante el proceso y estar en cada uno de los detalles».
Si bien Agustín estudió arquitectura, su trabajo consiste en organizar y llevar el control y stock de materiales para la construcción, esto le permitió tener una visión holística sobre el proyecto en su totalidad a lo largo de las distintas etapas.
Habitando el interior de esta casa, nos invade el criterio estético de Agustín, y sentimos que su hogar es su reflejo. Mediante el cual podemos conocer con profundidad la persona detrás de la obra.
Para resaltar ciertos espacios o zonas, utilizaron otros colores como el amarillo en la pared del comedor, o rojo en los almohadones de la cama; en algunos ambientes se usó el blanco, para descansar la vista del negro y la madera.
La decoración de la casa juega con los tonos neutros, el negro de las paredes, siendo el color madera lo más predominante, dándole un contraste de calidez y clase.
Algo que destaca en la casa es la cantidad de ventanas, mucho vidrio y por ende, gran cantidad de luz. Esto ayuda a que la decoración pueda jugar con los tonos opacos, que suelen quitar la percepción de espacio.
«Cuando me siento más pleno es al atardecer: veo las montañas, Los Gigantes, la puesta del sol y cómo los ventanales se tornan anaranjados con el reflejo… es el momento más mágico de la casa. Me genera mucha paz».
Esa paz es muy importante para Agustín, a tal punto que, para potenciar la vista, optó por un ventanal enorme, el cual le permite contemplar las sierras en cualquier momento del día.
Miles de gracias Agu por compartir tu inspiradora forma de vida, ¡esperamos sigas disfrutando mucho tu hogar!
Para conocer más sobre Vida & Obra de Agustín seguí nuestras redes.
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