Un hotel cálido como un hogar
MAE Hotel e IDA Restaurante
En A Gran Escala Edificor, continuamos nuestro recorrido por los principales desarrollos de la provincia para conocer MAE Hotel, un lugar que más que hotel es un hogar.
Este proyecto fue llevado adelante por Germán Schroöder y Jani, quienes lograron darle vida a una obra abandonada que esperaba por ellos.
Esta familia apostó todo para emprender un desafío a gran escala, al que sumó la propuesta gastronómica del momento: IDA Restaurante.
Cómo surge el proyecto
“Una aventura MAE”. Así lo define Germán y así parece haber sido.
Este lugar es una de las propuestas hoteleras de la ciudad que irrumpió con fuerza en 2021 y por eso merece ser visitada.
Germán cree en el destino y que “lo que tiene que ser para uno, es”. Por eso no dudó cuando se le presentó la posibilidad de revalorizar esta esquina y poner en marcha su obra.
El Lugar era una edificación abandonada por la que Germán pasaba todos los días y sabía que, en algún momento, podría desarrollar su proyecto allí.
La familia ya había tenido una experiencia con un pequeño hotel en México pero esta vez quisieron hacer algo a lo grande y sin perder el espíritu familiar.
El interiorismo, la clave de la calidez
“Más que un huésped, un dueño de casa” dice el Arq. José Luis Lorenzo, quien fue convocado por la familia para llevar adelante los detalles de acabado e interiorismo del hotel..
Entre los elegidos de José Luis para este proyecto, se destacan los empapelados con diseños de Sofia Willemoes, que dotan de frescura y naturaleza a los espacios interiores. Un verdadero placer para la vista.
IDA, el restaurante de MAE
Cuando Germán contactó a Pablo Dellatorre para el desarrollo del restaurante del hotel, la resolución fue rápida y asertiva.
Pablo trabajó en el concepto del lugar, inspirado en los viajes de Ida Pfeiffer, aquella mítica viajera del siglo 19.
En este lugar se despliega el reconocido estilo de Pablo que combina madera, piedras y cuero. Un mix exquisito de materiales que propone un viaje de ida.
Además, los volúmenes exteriores del restaurante se encuentran íntegramente revestidos en porcelanato símil metal, lo que le da una fuerza única.
Este hotel tiene alma de hogar. Eso fue lo que quiso reflejar Germán: un espacio cálido que hable de cómo son él y su familia.
Con combinaciones muy jugadas; se mezclaron maderas, cementos, piedras rústicas, metales y mármoles pulidos. Todo en perfecto equilibrio y abrazado por un jardín para disfrutar.
MAE Hotel resulta cercano, acogedor y cordial, algo muy difícil de lograr en la arquitectura comercial.