Una casa de herencia italiana
12 octubre, 2021
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Una familia oriunda de Buenos Aires se mudó a la Ciudad de Río Cuarto por trabajo y terminó enamorándose de la tranquilidad del lugar y la perfecta síntesis entre campo y ciudad. Así fue que decidieron establecerse definitivamente allí y construir la casa que siempre soñaron.
Esta vivienda tiene varios puntos que la destacan de las demás y por eso elegimos visitarla.
Empecemos por hablar de la fachada. Se trata de un muro completamente blanco en el que se destaca un gran portal de doble hoja, con herrajes que le dan la importancia que merece. Además de su calidad estética, este recurso le brinda más privacidad a la casa, pudiendo tener una segunda puerta de acceso vidriada, sin la necesidad del uso de cortinas.
Pero el motivo principal de la construcción de este muro no fue la privacidad, sino un factor climático. Río Cuarto es una ciudad muy ventosa durante casi todo el año, de manera que esta muralla protege a la casa y genera un espacio intermedio, lugar que se aprovechó para instalar una pérgola que pronto cubrirá con sombra natural este rincón.
Las aberturas también hacen su aporte al diseño. Se colocaron puertas en forma de arco de medio punto hechas especialmente a medida. Estas formas le aportan organicidad a la caja arquitectónica y nos recuerdan a construcciones más tradicionales.
Otro punto distintivo de la obra es la cantidad de luz natural que ingresa durante todo el día. Al tratarse de una edificación de mediana escala los dueños decidieron construir techos de doble altura para dar mayor sensación de amplitud. Esto les permitió instalar grandes aventanamientos en todo el perímetro, lo que asegura un ingreso de luz mucho mayor.
Pero eso no fue todo. En el pasillo que conecta el área de servicio con las habitaciones, se instalaron claraboyas que dejan pasar los rayos de sol y le generan un ritmo único a la casa, haciendo que luces y sombras cambien a lo largo del día.
En líneas generales, la decoración es muy sencilla y neutral. El blanco es el protagonista absoluto en todas las zonas y se mezcla con maderas y el color natural de un porcelanato símil cemento muy claro.
Los detalles que marcan la diferencia son todos los objetos heredados de la familia, algunos traídos de Italia, que le aportan una esencia que no puede conseguirse con objetos nuevos y de moda.
Así, esta casa que está siendo recientemente habitada, espera rodearse de verde con el tiempo y ser un nuevo lugar que albergue más recuerdos de familia.
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