Ideas para elegir el piso de tu cocina
22 abril, 2020
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La cocina es uno de los ambientes más utilizados de nuestro hogar, es un espacio de reunión y de compañía donde queremos sentirnos a gusto, y sabemos que nuestro piso ocupa un lugar central para lograrlo. Podemos encontrarlos de distintos materiales, que combinados con los múltiples diseños estéticos, nos ofrecen una gran variedad de estilos para elegir a nuestro gusto. En esta nota te daremos ideas para elegir el piso ideal de tu cocina, teniendo en cuento los pros y contras de los materiales más elegidos.
Algunas consideraciones generales
Al momento de elegir tus pisos de cocina, tenés que saber que hay muchas características comunes que buscamos para este ambiente especial. Para la cocina, lo ideal es elegir pisos de tránsito alto, y que resistan las limpiezas frecuentes, algunas veces con productos abrasivos. La idea es que tus pisos duren varios años.
Para estar conformes con nuestra elección podemos hacernos una serie de preguntas: ¿qué uso le daremos a la cocina? Hay una gran diferencia entre usar la cocina sólo para cocinar, o si se convierte en punto central de encuentro de la familia. ¿Con qué presupuesto contamos? Hay muchísimas opciones y diversos estilos que se ajustan a nuestras necesidades. Recordá que los pisos son una inversión a largo plazo, por lo que su gasto se irá amortizando.
En cuanto al estilo, una buena idea es elegir tus pisos en base al mobiliario que tengas. De este modo lograrás un ambiente armónico e integrado. Si tenés la cocina unida a un living o comedor, se recomienda que utilices el mismo tipo de piso en ambos ambientes.
A continuación te contaremos sobre los materiales más utilizados en pisos de cocina.
Cerámicos
Junto al porcelanato son la opción tradicional, es un producto de fácil limpieza y resistente a las manchas. Dentro de sus características encontramos cerámicos con distintos tratamientos, como el esmaltado, que brindan a nuestros productos terminaciones más rectas o mayor protección contra diversos líquidos y rayaduras.
No son un material tan resistente como los porcelanatos, por lo que su colocación debe ser sobre superficies lisas y sólidas para evitar roturas. Absorben más agua que los porcelanatos, por lo que debemos ser más cuidadosos con posibles accidentes.
Hormigón pulido
Es la opción elegida si buscás diseño de vanguardia, con un estilo sencillo que satisface todas las expectativas. Es un material muy resistente, y con un cuidado apropiado, puede durarnos toda la vida. Tiene grandes cualidades térmicas, manteniendo una temperatura cálida constante durante el día y la noche. Su instalación es sencilla y puede colocarse sobre otras superficies.
Si no lo cuidamos correctamente, puede llegar a agrietarse aunque esto no suceda con frecuencia. Si esto sucede, aunque arreglemos la grieta, la marca quedará visible y no recuperará su aspecto original. Si en tu casa hay niños, tenés que saber que este tipo de material es muy resbaladizo.
Piedra
La piedra caliza es una opción elegida para aquellos que quieren darle un toque rústico a su cocina. Este tipo de piso requiere un tratamiento especial para su colocación, por lo que su costo puede ser un poco más elevado, y se recomienda colocarlo en el momento de la construcción para realizar la instalación aprovechando la mano de obra, y así evitar más costos. En cuanto a la estética, las pequeñas y sutiles variaciones de tono dan un efecto único al piso. Además es un material atemporal que no pasa de moda, y es muy duradero.
Sin embargo, los bloques pueden ser irregulares, por lo que las juntas en los bordes pueden ser más gruesas, contribuyendo a que más suciedad se acumule allí. Es difícil de limpiar, áspera y fría. También necesita para su colocación una base rígida, dura y nivelada.
Porcelanato
Al igual que el cerámico es una de las opciones más elegidas. No requiere curaciones ni tratamientos especiales luego de su colocación, transformándolo en un material muy resistente y de fácil mantenimiento. Las juntas suelen ser muy pequeñas, evitando la acumulación de suciedad y facilitando la limpieza. Al ser una superficie lisa, prácticamente no absorbe humedad, por lo que evitamos la proliferación de hongos y bacterias.
En caso de que tengamos un accidente y se resquebraje el porcelanato, no es posible arreglarlo y necesitaríamos cambiarlo. En comparación al cerámico, los modelos pueden ser más caros.
Como verás, hay muchas opciones para elegir tu piso. Lo importante es que pienses en la funcionalidad de tu cocina, y elijas un diseño acorde a tu mobiliario y gusto. Los pisos nos acompañarán muchos años, por lo que su elección debe ser justa para no cansarnos de ellos rápidamente. En Edificor nuestros especialistas responderán todas tus dudas y te asesorarán para una compra exitosa y que sea de tu gusto.
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