Amos de Casa – Jardines con Vida y Obra: Los Moriconi

Amos de Casa – Jardines con Vida y Obra: Los Moriconi

En nuestro recorrido llegamos a la casa de Los Moriconi, una familia muy particular, descontracturada y canchera. Horacio nos recibe y hacemos una recorrida por la casa, pero el jardín atrapa inmediatamente nuestra atención.

En esta casa, y en particular en el jardín, hay una impronta particular que Horacio se encarga de aclarar: “Esta es una casa de hombres” . Lo dice porque allí viven él con sus hijos Rocco y Lucca. Amantes de los deportes y las actividades al aire libre, su jardín es un fiel reflejo de sus pasiones.

Una gran galería fusiona el interior con el patio trasero, dando lugar a reuniones familiares y con amigos. Asador, mesa y living nos cuentan que este sitio es más que aprovechado por todos. También supieron integrar un gimnasio exterior que les permite entrenar en el mejor de los entornos.

En estos espacios se corre, se juega a la pelota y se entrena, por lo que la practicidad fue la regla de oro al momento de diseñar el jardín. “Una de las premisas que tuve en cuenta al momento de pensar en este jardín fue el bajo mantenimiento” nos comenta Horacio, quien comparte horas de juego y relax con sus dos hijos y Lupita, su hija perruna. Su deseo no era tener un gran jardín lleno de flores, sino poder aprovechar el tiempo en un espacio agradable sin muchos cuidados.

La gran protagonista de este jardín es la pileta, y pronto entendimos por qué. Horacio se dedica a la construcción de piletas desde hace años, nos cuenta que desde pequeño, en los meses de calor, su rutina era volver del colegio y pasar la tarde en la pileta. Por eso ocupa un lugar tan importante en la cotidianeidad de la familia.

Esta gran superficie de color azul, ilumina y da frescura al parque, gracias a la búsqueda minuciosa de materiales que hizo Horacio para lograr una pileta digna de su autoría y lo logró con creces

Para diseñar cada espacio del jardín, Horacio ecurrió a profesionales idóneos, siendo los principales pilares de este proyecto, los arquitectos Fermín Alarcia e Inés Pueyrredón quienes siguen acompañando a los Moriconi en cada etapa de la obra.

El próximo desafío en este espacio es la puesta a punto de una huerta orgánica que estará a cargo de Lucca, el menor de la familia, quien se ocupa personalmente de preparar la tierra y elegir las variedades que se van a sembrar y que él cuidará.

Evidentemente este es un jardín que irá creciendo al ritmo de la familia y seguirá reflejando fielmente a sus habitantes.  

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