Grifería: ¿Monocomando o bicomando?
14 agosto, 2021
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Al momento de elegir la grifería contamos con dos grandes grupos: los monocomandos y los bicomandos. Si estás construyendo o pensando en remodelar tu baño, cocina o quincho, esta decisión no es secundaria porque la grifería te acompañará durante muchos años. En esta nota te contaremos las características principales de cada una.
Los monocomandos
Este tipo de grifería destaca por la practicidad de su diseño ya que encontramos en una misma pieza el cuerpo y la llave. Los monocomandos se abren y cierran con gran facilidad, y permiten regular tanto el flujo del agua como la temperatura de la misma con simples movimientos. Este tipo de producto cuenta con cierre cerámico, por lo que será muy duradero y su mantenimiento prácticamente mínimo.
Dentro de sus ventajas encontramos también el ahorro de agua, porque la temperatura sale ya mezclada en la posición en que cerramos la llave. Además de que el caudal de agua se regula de manera rápida y práctica, permitiendo que el agua no se desperdicie. El cierre cerámico que encontramos en estos modelos permite un cierre total por lo que no habrá goteo con el caudal cerrado.
La instalación de los monocomandos es muy sencilla y se realiza por medio de flexibles, ocupa menos espacio y puede accionarse con una sola mano.
Muchos modelos también cuentan con pequeños aireadores que regulan la fuerza del caudal generando, por un lado, una sensación de espuma en la salida del agua, y por otro lado, minimizando las salpicaduras y el derroche de agua.
En cuanto a la estética, este tipo de grifería se coloca por lo general en baños y cocinas con diseños modernos. También debemos tener en cuenta la presión y el caudal de agua en nuestra zona, ya que si la presión es baja, podremos tener algunos inconvenientes principalmente en la ducha.
Y siempre viene bien recordarlo: los monocomandos necesitan una sola abertura en la pileta o mesada donde vayas a instalarlo.
Grifería tradicional o bicomando
El estilo de grifería tradicional o bicomando cuenta con tres piezas: el grifo y dos llaves, cada una destinada a una temperatura de agua. Para manejar el caudal de agua y la temperatura debemos accionar y regular ambas llaves.
En cuanto al mecanismo de cierre, podemos encontrar distintos modelos, entre los cuales encontramos los cerámicos y los de compresión. Los cerámicos cuentan con la misma ventaja que los monocomandos, mientras que los de compresión poseen una pieza de goma que se desgasta más rápidamente y por lo cual deberemos hacer mantenimiento un poco más seguido. En cuanto al ahorro de agua, encontramos modelos que cuentan con sistemas en su interior que minimizan el derroche.
Este tipo de grifería se adapta a la perfección en cualquier ambiente, y es recomendable si lo que buscás es un estilo más tradicional o rústico.